Por Carlos A. Villasmil A.
Venezuela vive hoy una hora critica en la que atraviesa una profunda crisis económica, humanitaria, social, sanitaria, y política. En medio de esta tragedia la dictadura de Maduro propició algo aún más grave: una crisis institucional con la irrita creación de una ANC a través de la cual ha pretendido anular las funciones de la Asamblea Nacional. Entre esas funciones la ANC se arrogó, la convocatoria a unas elecciones presidenciales para las que no tiene potestad. Con esa falacia no ha hecho otra cosa que cercenar y oscurecer las garantías de un proceso que como exige la Constitución amerita transparencia, equidad y equilibrio que permitan, efectivamente, el derecho a elegir. En otras palabras, con la falacia constituyente al votante venezolano le quedó su fuero a votar mas no a elegir. Y es este derecho a elegir precisamente el que lo demócratas venezolanos estamos exigiendo con firmeza se respete. Como lo estamos viendo en este juego poluto e irrespetuoso los demócratas llaman a no participar en lo que será sin duda una farsa y exigen condiciones reales que garanticen a los venezolanos su derecho a elegir. Ante este panorama los venezolanos nos preguntamos. ¿Qué hacemos? Que hacemos cuando tenemos:
1 Un régimen acorralado por la corrupción bajo el temor de sus funcionarios de que sus innumerables desmanes, tropelías y desafueros los llevaran sin misericordia, a la cárcel. Luego, el único modo de evitarlo es mantener el poder al infinito y mas allá.
2 Un régimen con la necesidad de tener en la calle una numerosa población votando el 20M que le avalaría ante el mundo lo que no es más que una falsa democracia
3 Un candidato que rompe la unidad anunciando su participación en el proceso que ha causado un evidente malestar y que condicionó esta participación a la presencia de observadores imparciales serios y confiables, específicamente solicitó la presencia de la ONU. Ahora bien, una vez que la – ONU – se abstuvo de participar en el proceso, este Sr. ha incumplido su promesa, no retirándose del proceso electoral ilegitimo. Además, mintió a sus seguidores diciendo que hoy teníamos las mismas garantías electorales que en el proceso del 2015.
4 Un CNE abiertamente parcializado en favor del régimen que entre muchas trasgresiones, niega al elector el derecho a elegir cuando consiente una convocatoria fijando unos tiempos que impiden que se organice el padrón electoral de manera que los candidatos puedan tener testigos en todas las mesas electorales del país y en las pocas que podrán estar no tendrán la preparación adecuada para la defensa del voto. Por otro parte, permite puntos rojos al frente de cada uno de los centros electorales lo que le facilita al régimen por medio del carrusel electoral controlar el voto de todos los beneficiarios del carné de la patria y de los que gozan de algún beneficio social por parte del gobierno.
5 Una oposición que luego de cometer errores por tener diferentes posiciones de cómo enfrentar una dictadura atípica e inédita (cosa que nos pasa a todos hasta en el seno de nuestra familia) que no logra una comunión franca con los venezolanos y aun peor con un cerco comunicacional que impide que lo que se está haciendo no lo conozcamos (sin excusar los graves problemas comunicacionales que se tienen a lo interno la unidad democrática)
Personalmente pienso que hoy más que nunca debemos llamar a nuestra conciencia, y nuestros principios democráticos para tomar la decisión de participar o no participar. Para eso te puedes ayudar preguntándote: ¿votar en estas condiciones está bien? ¿Mi voto realmente va a elegir? ¿Votando voy a lograr algo positivo? ¿Si voto mi candidato tiene como defender mi voto para que realmente elija? ¿Si voto y ganamos el régimen va a reconocer nuestra victoria? y si todas las respuestas a estas preguntas son negativas y aun así igual tú quieres ir a votar, dale es tu conciencia, es tu decisión y es tu derecho. Ahora lo más importante es lo que viene el día después y es justamente en donde tenemos que unirnos en torno a una sola estrategia para desconocer un régimen que solito se deslegitimó constitucionalmente y luchar en todos los espacios (calle, redes sociales, instituciones nacionales e internacionalmente, y cualquier otra que nos ayude a conseguir el objetivo) para que recuperemos el hilo constitucional, pongamos orden en la casa y comencemos la reconstrucción de nuestro hermoso país. He aquí mi llamado de atención para que a algunos no se les dé por culpar a los otros por su derrota y quiera erigirse como el líder de una nueva oposición sino que más bien unamos fuerzas y juntos logremos el cambio que con urgencia necesitamos.
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